Eres agua, luz y poesía
Humilde regalo para un gran amigo 🙂
Feliz fin de semana!
Fluyes como la primera, en estado de catarsis patente, dejándote llevar por el cauce vital e irrigando todo, allí por donde corres.
Saltas, esquivas malezas y arrasas con lo que encuentras en tu camino; lo haces tuyo, mezclándote con él.
Te cuelas por todas las grietas, humedeces, mojas, empapas y a veces dejas mancha. En ocasiones te secas…. Pero cada día amanece una gota de rocío que despierta ese torrente imparable de nuevo, recordándote qué eres…
Tú, eres agua.
También eres luz: iluminas tu vereda, allanando travesías inseguras, iluminas el camino de ciegos necesitados, iluminas otras sendas, incluso sin quererlo muchas veces….
Ves donde otros no llegan a ver y ves lo que muchos no verán jamás.
No permites que las sombras te atormenten, brillas con una intensidad vehemente, no apta para retinas delicadas.
Una luz palpable que muchas almas inconscientes ansían alcanzar, pero que sólo mermas su fervor por unos pocos necios afortunados.
Una luz en pos del conocimiento, nutrida de silogismos, metáforas y vivencias, pero nunca saciada completamente. Una luz que no es celestial pero humanamente camina de su lado.
Una luz a veces irregular e intermitente, pero siempre esforzándose por cumplir su sino….
Tú eres luz.
Finalmente eres poesía. Versos que hacen de tu mente un paracaídas que funciona al cien por cien porque está abierto y dispuesto a la caída libre. Combinaciones armónicas que concilian, divierten, enfadan, enamoran, alegran, contagian de energía y también enredan y embrollan a todos los oídos colindantes.
Trovas que a veces olvidan que humildad también rima con genialidad y que en el tesón no hay cabida para la redención.
Eres una prosa que puede contar con estos versos libres siempre que lo necesite ya que….
Tú eres poesía.